Esta tarde nos hacía un cliente esta gran pregunta… sin una respuesta única.

Compartimos aquí nuestra respuesta por si pudiera serviros de ayuda.

Las tipografías han sido siempre importantísimas para los departamentos de marketing y publicidad de las empresas… pero olvidadísimas por los programadores.

Por suerte hoy en día se está llegando a un equilibrio y podemos usar fuentes que se ven bien en cualquier tipo de pantalla y resolución… o sea, legibles igual de bien en una pantalla de 24″, en un iPad o en una birria de Blackberry.

Nota del autor: sí, aparentemente todavía hay gente que los usa… flipante, verdad?

Google Fonts... nuestras favoritas!

Google Fonts… nuestras favoritas!

Volviendo al tema, lo fetén hoy en día es tirar de Google Fonts ya que disponemos de una gran variedad de tipologías expresamente diseñadas para su uso en webs, además nos aseguraremos que no nos echaremos en falta a nuestra querida Ñ ni otros caracteres como la Ç o el €, pero además podremos usarlas directamente desde su nube con lo que evitamos (o por lo menos minimizamos) el impacto que supone la carga de tipologías «pesadas». Ojito por que ese ha sido siempre uno de los puntos negros en el uso de tipologías externas. De hecho, Google Fonts te calcula al instante el peso total de las fuentes que vas eligiendo, lo que supone una gran ayuda para los diseñadores.

Al final el equilibrio lo encontramos restringiendo el uso de fuentes «pijas» a títulos y subtítulos… y usando para las fuentes restantes (las de los textos de nuestros artículso en general) alguna de las «fuentes básicas».
Por «básicas» me refiero a las que todos tenemos en nuestro ordenador y por tanto no darán error de carga ni ralentizan la web (ya que el navegador las pilla de tu ordenador).
O sea, dentro de las «sans serif» (sin «colitas»): Arial, helvetica, tahoma, verdana…
Y entre las «serif«: Times New Roman, Georgia, Garamond…

Para ir acabando, el resultado será un CSS (Cascade Style Sheet, hoja de estilo en cascada) que hará una llamada a Google para pillar una fuente «molona» para los titulares junto con llamadas a fuentes «normalitas» para el resto de la web.

Ejemplo, esta web que hemos lanzado recientemente: http://defensacooperativa.com/
en la que importamos la tipología Bree Serif en los títulos y en el resto Helvetica.

¿Cuál es tu método?
¿Y tu fuente favorita?